Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje, 

alguien canta el lugar en que se forma el silencio.

Alejandra Pizarnik

La virtualidad es un fenómeno tecnológico contemporáneo que brinda nuevas formas de relacionamiento espaciales y temporales; y concibe experiencias que sólo son posibles dentro de la dimensión digital. Esto la transforma en una herramienta estratégica para el desarrollo de las prácticas artísticas en el contexto nacional e internacional.

Con la consigna general de pensar las plataformas digitales como espacios para la  producción y visibilización de proyectos, nueve artistas provenientes de disciplinas diversas exploraron durante un mes de residencia online las posibilidades de la virtualidad como dinámicas de reflexión y producción. Desarrollaron piezas individuales y colaborativas que bordearon diferentes problemáticas contemporáneas relacionadas a la comunicación, los lenguajes, las materialidades, los cuerpos y las relaciones con el entorno físico y emocional. 

Franco Martín Contreras (Mendoza, ARG), María Daud Álvarez (Santiago del Estero, ARG) y Alejandro López (ARG), exploran en tres proyectos performáticos la relación con otros cuerpos y materialidades.

Franco Contreras indaga la mecánica de la cotidianidad de la vida y el trabajo a través de materiales, técnicas, herramientas y acciones que conviven en su propio hogar. En 'Mi casa no es tu casa', Franco protagoniza un acto ritual en tres momentos que realza el hacer del artista y la presencia de su entorno como disparadores para la acción. Relata su propio entierro recurriendo a elementos encontrados en el patio de la casa familiar y fracciona el escenario en tres tiempos, convirtiendo el ciclo vital de la creación en un acto de resurrección.  

En 'Cosecha de otoño', María Daud Álvarez dialoga con su entorno emotivo. El hogar y el paisaje circundante se transforman en el escenario de una serie de acciones en proceso que recorren esta video performance. Las vasijas materializan la acción del cuerpo integrándose con la naturaleza, y representan el proceso de relocalizar su materialidad en el paisaje. El cuenco es un portal y allí se multiplican las acciones y las emociones que dan nacimiento a nuevos medios para representar su universo. 

En 'Hey Go',  Alejandro López  explora las relaciones interpersonales e indaga en los avances de la inteligencia artificial para simular emociones humanas. El artista protagoniza diálogos con la asistente de Google que revelan la necesidad de comunicarse con otras personas. Estas conversaciones posibles con un otro virtual convierten a los dispositivos de asistencia personal en el nuevo dogma que promete resolver nuestros conflictos más inherentes, pero a la vez quedan en evidencia las dificultades subyacentes que el impacto de la soledad, el encierro y la incertidumbre pueden provocar en nuestra vida cotidiana. 

Anamarie Sierra Pagán (Bayamón, Puerto Rico), Claudio Andrés Alessio (San Juan, ARG) y  Mariana Frandsen (Montreal, Canadá) desarrollan tres piezas de técnicas diversas en las que investigan las posibilidades de la virtualidad y su materialidad.
 

'Datos nuevos' es una pieza de monitoreo en vivo diseñada para internet. Anamarie Sierra Pagán (Bayamón, Puerto Rico) se apropia de un recurso del lenguaje científico utilizado para identificar datos provechosos, y lo aplica a factores y acciones cotidianas que dan cuenta de su singularidad como ser humano (a pesar de ser carentes de relevancia). Esos contenidos inservibles e irrepetibles hacen de su existencia algo único a la vez que constituyen la materia prima de su trabajo. La artista identifica unidades mínimas de sentido con las que construye una poética basada en la búsqueda de soluciones complejas a problemas inexistentes.

'Estás invitado' es una obra digital interactiva desarrollada tras la colaboración de Claudio Alessio y Mariana Frandsen. Esta propuesta explora el vínculo con el universo digital como experiencia estética. Más allá de lo predecible dentro de las posibilidades de la aplicación, la propuesta invita a la exploración motivando la espontaneidad como motor de creación de la obra, cual se transforma según el uso que cada usuario le da. 

En el video 'La silla del duelo', Mariana Frandsen se sumerge en la temática del duelo y lo que queda después de la destrucción. Convierte la documentación de imágenes de un mismo espacio, desde diferentes días y momentos, en una metáfora del fraccionamiento de los recuerdos. La artista recurre a medios analógicos y digitales para el registro y la composición audiovisual. También tensa la sensación de calma visual con la aparición disruptiva del sonido, evocando el complejo proceso de adaptación emocional y física a una pérdida irreversible.

El trabajo colaborativo realizado entre Eugenia Hernández (Buenos Aires, ARG), Luciana Guerra (Santa Fe, ARG) y Lucio Gorzalczany (Buenos Aires, ARG) se estructura en dos piezas audiovisuales que investigan la convergencia de búsquedas formales y conceptuales.

'Fuga a tres voces' fue concebida como una obra producida en conjunto: Luciana realizó las pinturas en blanco y negro,  Eugenia las intervino con su cromatismo y geometría, y Lucio las caló y registro con fotografía y video. A través de un itinerario iniciado en Rosario (ARG), las piezas soporte fueron trabajadas por tres cuerpos y habitaron diversas instancias de tiempo y espacio hasta su materialización final. La pieza consiste en un video que documenta esta experiencia de principio a fin.

Luciana por su parte presenta una segunda obra audiovisual que exhibe sus pinturas realizadas en formato digital desde un universo virtual musicalizado por ella misma. 

Los debates para definir las formas correctas y válidas en el arte han sido una constante desde tiempos de la modernidad. La aceptación de lo tangible como verdad absoluta y los recursos avalados en la creación de obras afectan aún la manera en que validamos las producciones artísticas, incluso las contemporáneas. Los últimos tiempos han abierto nuevos debates acerca de la virtualidad aplicada al universo artístico. Estas posibilidades abren nuevas interrogantes.

Nueve artistas que residen en diferentes ciudades y países trabajan desentrañando las potencialidades de este universo, partiendo de la consigna transgresora de entender el espacio de la virtualidad como plataforma para la acción y la innovación.

Paula Carrella

curadora